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domingo, 11 de agosto de 2019

Ocho amigos en un barco recorriendo Rusia.


He viajado de muchas maneras, por mi cuenta, en grupos organizados, en tren, en autobús, en coche y por supuesto en barco. Hasta el momento he realizado 8 cruceros. 3 marítimos y 5 fluviales. 

¿Porque me gusta tanto viajar en barco?
En la cubierta del barco, disfrutando del paisaje
En la cubierta del barco, disfrutando del paisaje
Porque es muy cómodo. Dejas la maleta en el barco, que en realidad es un hotel y te desplazas por distintas ciudades sin preocuparte nunca más. Cuando viajas por tu cuenta o en grupos, normalmente en tren o en autobús, tienes que ir cargando con el equipaje, entre trayecto de ciudad en ciudad.
Otra de las ventajas de ir en barco es que como la comida y la bebida la tienes allí, si no quieres no tienes que gastarte un duro en tierra. Eso no suele pasar, por supuesto te tomas un café, un refresco, compras algún suvenir, etc. pero la realidad es que no necesitas mucho cambio.

¿Viaje en pareja o con amigos?
Pues si vas a hacer un crucero yo te aconsejo con amigos. Mucho más divertido. Ten en cuenta que pasas mucho tiempo en el barco
Nosotros lo pasamos genial navegando por el Volga. No todo el mérito es nuestro, es que tuvimos muchos “incidentes” con los que bromear y reírnos.
Todo empezó en el viaje de ida y de ahí en adelante las incidencias fueron en cascada.

Estación del metro de Moscú
Estación del metro de Moscú
Una Maratón para esperar más de cuatro horas.
El trayecto comenzaba en San Petersburgo y terminaba en Moscú, pero como no hay directo a San Petersburgo, fuimos a Moscú e hicimos trasbordo a San Petersburgo.... Sí, sé lo que estás pensando.
La cuestión fue que nuestro avión a Moscú se retrasó y cuando llegamos nos estaban esperando dos azafatas de tierra para llevarnos corriendo al otro avión. Y cuando digo corriendo, es corriendo. Por favor imaginaros a veinti tantas personas corriendo tras una azafata de dos metros con tacones de diez centímetros, que parecía estar optando a medalla enuna maratón. Ese fue el momento en el que supe que tenía que empezar a hacer ejercicio :)
Llegamos a tiempo al avión, aunque alguno prácticamente muerto. El problema fue que nuestro equipaje  no.
Tras más de cuatro horas esperando a que por la cinta saliera alguna de nuestras maletas, el guía decidió que era hora de ir al barco y esperarlas en otro destino. Y fueron llegando en los días siguientes a cuenta gotas ¡¡Qué alegría cuando alguien veía su maleta en la puerta! Y que frustrante para el resto....

El ataque de los virus y las avispas sociables.
Eso es, hubo un virus intestinal en el barco. Nosotros tuvimos suerte porque no nos atacó (bueno tenemos sospechas con uno de los varones del grupo ;)), pero la mitad del barco estuvo pachucho prácticamente todo el viaje
Vista panorámica del Volga
Vista panorámica del Volga
Además, nos hizo muy bueno y en el trayecto hay mucha vegetación, así que tuvimos de compañeras de viaje mucho mosquito y sobre todo unas avispas muy sociables que se quedaban en las pastas de té tranquilamente y que si te descuidabas te las comías.

Pasando una esclusa
Pasando una esclusa
Muchas anécdotas y un viaje precioso.
A pesar de las anécdotas, que como os he comentado al comienzo dan mucho juego para bromear y reírse durante el trayecto, tengo que deciros que es un viaje precioso que os aconsejo de verdad.
Durante el crucero pasamos por 23 esclusas, y recorrimos más de 1.300 Km.
Gran parte del trayecto navegas por el Rio Neva (nace en el Lago ladoga y muere en el Golfo de Finlandia). El Volga, que significa Brillante tiene 3.530 Km , nace en las colinas de Valdai y muere en el Mar Caspio . Alrededor de ¡150.000 rios! aportan sus aguas al Volga.
Hay un pueblecito muy especial con construcciones de madera que se llama Isla khizi, que es patrimonio de la humanidad, en realidad es un museo de arquitectura de madera al aire libre con edificaciones como la Iglesia de la Transfiguración.
Isla Khizi
Isla Khizi
También visitamos el Monasterio de San Cirilo en Kirilov junto al Lago  Blanco.
Quizá lo más impresionante es cuando navegamos por encima de la ciudad de Kalyasiny, hundida en 1940 ¡ Sólo se ve el campanario sobre las aguas!
Y por supuesto entre otros pueblecitos se visitan las dos grandes ciudades:  San Petersburgo y Moscú.  Había estado en San Petersburgo, pero en 2006, y ha cambiado muchísimo. Está muy cuidada y la han dejado preciosa. Lo que me sorprendió y muy positivamente fue Moscú. De hecho, quiero volver un finde semana largo, porque había muchas obras y demasiado turista (cruzar la plaza roja o plaza bonita que sería su traducción real, fue todo un logro, digno de medalla de oro) y además creo que me quedó mucho por ver ¿Te apuntas?
ciudad hundida de Kalyasiny
ciudad hundida de Kalyasiny

Viaje: Crucero por el Volga. Rusia.

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