Para mí el color de hoy es el rojo. Aunque una amiga mía me ha informado que el suyo es el gris, de lluvia, oscuro y triste. De todos modos con el color del día no quiero hablaros precisamente de la climatología. No hablo del color del cielo, tampoco de San Valentín, ya sé que siendo rojo el día es fácil pensar en el amor.
Hoy es de color rojo porque me siento animada, trabajadora, fuerte. Hoy todo es posible. Mi vida es de color rojo.
Tengo que confesaros que mi segundo color preferido es el negro y todos sabemos lo que es tener un día negro...La verdad prefiero los días blancos :).
Dime ¿De qué color es tú día?
Siempre he pensado que la vida tiene colores y que van alternándose, igual que cambia nuestro estado de ánimo, y que influye en lo que hacemos durante el día, como nos sentimos y como nos enfrentamos a las cosas.
Por ejemplo ¿Nunca has tenido un día naranja? A mí me encantan los días naranja. Son esos días, esos momentos de tu vida, en el que no aprecias el cansancio, en los que la depresión no forma parte de tu vocabulario, de tu realidad. Te levantas con energía, nueva, renovada, llena de planes y sueños.
Los días verdes son los días de harmonía y sosiego y los azules, ¡ay los azules! son los días de paz y calma. Esos días en los que puedes salir a la terraza a que te acaricie la brisa de mar, mientras lees un buen libro y disfrutas de una taza de té. Días en los que las horas pasan sin prisas, sin planes, sin agobios, sin los “tengo que hacer esto” o “terminar esto otro”.
Mi color preferido es el morado. Los días morados son los días en los que me encuentro creativa. Me conecta con lo artístico, con la belleza de la vida. Lo hermoso del día a día, de cada momento.
Tengo que confesaros que mi segundo color preferido es el negro y todos sabemos lo que es tener un día negro...La verdad prefiero los días blancos :).
Dime ¿De qué color es tú día?
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